lunes, 3 de marzo de 2014

Aerolineas Argentinas no da explicaciones.



Aerolineas Argentinas AR 1160. Vuelo Buenos Aires – Barcelona. Diciembre del 2012

La salida está programada para las 23.55h. Por megafonía anuncian retraso de una hora. Terminamos por salir a las dos de la madrugada. Dos horas e demora sin que nadie en ningún momento nos haya ofrecido explicación alguna ni por supuesto disculpas.
En mi profesión los retrasos están muy mal vistos. De producirse por culpa mía, debo dar explicaciones convincentes y pedir disculpas. No entiendo que otros no lo vean así.
Lo sorprendente es como por toda explicación (después de yo insistir) se me informa que “es política de la empresa no dar informaciones al respecto”.
Esta es la política de Aerolíneas, no dar explicaciones.
Hurgo en la memoria y salen JAL, KLM y British Airways. Hablemos de las Japan Airlines. En una ocasión mi vuelo de Paris a Osaka sufrió un leve retraso, apenas 10 minutos. La reacción por parte de la tripulación tanto de tierra como de cabina no se hizo esperar. Inmediatamente se disculparon por el incidente y nos explicaron el porqué de ello. Una vez a bordo y cómodamente instalados en nuestros asientos, las azafatas repartieron delicados y exquisitos bombones de chocolate a todo el pasaje. Supongo que para endulzar el malestar por haber tenido que soportar 10 minutos de espera…
Sé que habrá quien lo considere un caso extremo o exagerado. O tal vez no.
Esta manera de obrar por parte de los empleados de la línea aérea japonesa ilustra muy bien el carácter y el buen hacer de estas gentes. Con su comportamiento demuestran el profundo respeto y aprecio que sienten por el cliente.
En mi entender el trato que dispensa una compañía aérea viene a ser como una tarjeta de visita. Es lo primero que ves de ese país, es la primera impresión que recibes.
El pueblo japonés pone mucho esmero y atención en las formas. Se ve en todo y por todas partes. La manera pulcra y atenta en cómo te atienden en los negocios. Los envoltorios de los regalos (o cualquier otra compra), por sencillos o caros que estos puedan ser, siempre exquisitos. El más mínimo detalle es importante, todo el mundo es importante. Pueda que me esté excediendo, no sé si me estoy o no saliendo del contexto… Pongamos otro ejemplo.
Quien fuera el alcalde de la ciudad más importante del mundo, Michael Bloomberg, tenía por costumbre ir a trabajar en metro. Siempre en metro. El hombre salía de su casa, en un barrio caro de la ciudad, tomaba el metro, y unas  paradas más tarde se apeaba. Luego andaba un par de manzanas hasta llegar a su despacho en el ayuntamiento. He leído que el primer ministro de Suecia acostumbraba a hacer lo mismo. Boris Johnson, ex alcalde de Londres, para ir de su townhouse al City Hall y vuelta a casa, se desplazaba en metro o en bicicleta.
La presidenta de Argentina, en cambio, lo hace en helicóptero.
De lunes a viernes, invariablemente, un helicóptero presidencial acuda a recoger a doña Cristina Fernández de Kirchner en su residencia de Los Olivos y tras un corto recorrido aterriza en un helipuerto cercano a palacio. Bien, no exactamente. El helipuerto es en realidad un descampado en medio de la ciudad que ha sido habilitado como tal. Se halla a escasos metros de la Casa Rosada pero ello no es excusa para no poder movilizar a una comitiva de cuatro limusinas blindadas, no se cuantos coches patrulla con las sirenas a todo volumen y un número indeterminado (pero elevado) de policías en sus motos.  El tráfico de Buenos Aires, siempre caótico, lo es un poquito más durante esos preciosos minutos en que Su Excelencia llega al trabajo.
Faltan cuarenta minutos para que el avión de Aerolíneas aterrice en Barcelona y sólo ahora, la directora de cabina (sobrecargo) admite que puede no se haya actuado debidamente, menciona algo a modo de disculpas (apenas la entiendo porque lo dice con un hilo de voz y mirando para otra parte) y me informa que en su debido momento el comandante, el señor Pistarini, dará las oportunas explicaciones.
Por fin llegamos a Barcelona.
¿El comandante? El comandante nunca llegó a decirnos nada.




1 comentario:

Clari dijo...

yo nunca tuve problemas con aerolineas ni con otras lineas aereas pero se de gente que si. eso de que cancelen vuelos o haya retrasos es fatal! y mas cuando uno tiene que hacer convinaciones