lunes, 3 de marzo de 2014
El jardín de las bandurrias
El canto de la bandurria o ibis del Cabo, es rítmico y cálido como el que hace la buena madera cuando se golpea. Me produce sensación de confort oirlas hablar. Imagino que eso es lo que las tiene tan ocupadas, la conversación en mitad del almuerzo. Van de aqui para allá, ensartando con ese pico curvo y delgado gusanos que asoman entre el cesped, ¡zas, zas! Sentado en un banco junto a la rosaleda y mientras observo la coreografía de estas hermosas aves, una enfermera Xhosa muy joven, da de comer a una anciana de cabello blanco como la porcelana. La mujer va en silla de ruedas y se cubre los hombros con un gran chal de lana rosa. Si fuera un pájaro sería un asustadizo mirlo.
(c) photo: Frank Vassen(Grasmücke) Creative Commons Attribution Share Alike
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