tag:blogger.com,1999:blog-7780643909847427632024-03-13T10:27:01.132-07:00"Todos somos turistas". Crónicas del Golondrina.El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.comBlogger36125tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-72831152887295010072014-08-19T10:24:00.001-07:002014-08-19T10:24:28.060-07:00Sudáfrica, paisajes y colores<a href="http://www.lavanguardia.com/fotoatlas/20140808/54412857068/sudafrica-paisajes-colores.html#.U_OIN5bdJUN.blogger">Sudáfrica, paisajes y colores</a>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-7590429463238204522014-08-19T08:46:00.001-07:002014-08-19T08:46:38.537-07:00Sudáfrica, paisajes y colores<a href="http://www.lavanguardia.com/fotoatlas/20140808/54412857068/sudafrica-paisajes-colores.html#.U_NxS_H3dvM.blogger">Sudáfrica, paisajes y colores</a>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-85680047108639733202014-07-30T13:16:00.001-07:002014-07-30T13:42:05.516-07:00<br />
ENRIQUE URRETA, EL CÓNSUL APASIONADO<br />
<br />
<br />
Entrabas a su despacho y siempre te encontrabas con lo mismo. El escritorio, las sillas y el pasillo a rebosar de revistas, folletos y demás papeles.<br />
<br />
- Disculpa el desorden, deja que te haga un lugar...<br />
<br />
Al rato sonaba el teléfono. Lo cogía. Sonaba otro teléfono. - ¡Dile que espere, que ahora mismo voy! -, gritaba a su secretaria, imaginando quien estaba al otro lado de la línea.<br />
<br />
- Jaime, disculpa. Ahora mismo estoy por ti.<br />
<br />
- No te preocupes, Enrique. Estás muy ocupado. Si lo deseas...<br />
<br />
Nada. Él siempre encontraba un hueco para atenderte. Enrique Urreta, Cónsul General Honorario de Sudáfrica, en Barcelona, y todo un caballero.<br />
<br />
Franco aún mandaba y los que por aquel entonces quienes viajaban a Sudáfrica o bien eran unos afortunados o eran trabajadores de Pescanova.<br />
La mayor parte del trabajo de Enrique consistía en tramitar visados y la mayoría de estos precisamente para empleados de empresas españolas con intereses en Sudáfrica. Luego habían unas pocas agencias de viajes con programación de Sudáfrica, Ultramar Express, Unituvi... Únicamente las agencias de mayor renombre y prestigio ofrecían Sudáfrica ya que era un destino caro y poco conocido.<br />
<br />
Mi madre solía viajar en barco. La agencia Lloyd tramitaba el pasaje y el buque, recuerdo, era de Lloyd Triestino y tripulación italiana. Había cierto papeleo burocrático a cumplimentar y de ello también Enrique Urreta se encargaba.<br />
<br />
En el despacho de Enrique Urreta colgaba un retrato del Caudillo en blanco y negro y otro en color de B. J Vorster, presidente de Sudáfrica.Desde ahí arriba, Vorster, tenía una expresión muy severa, imponía.<br />
<br />
Enrique Urreta, en cambio, siempre sonreía, siempre de buen humor. Enrique Urreta sabía que me gustaba leer cosas sobre Sudáfrica. Cuando le conocí yo era aún niño y lo poco que sabia del destino era gracias a las fantásticas historias que mi madre nos contaba, y por la correspondencia que recibíamos. Huisgenoot, Panorama, Sunday Times Magazine... Las cartas de tía Maureen y de los abuelos.<br />
Enrique me reservaba cualquier publicación, revistas de caza, de rugby o criquet, y cosas como calendarios de sobremesa. - Toma, estos son para tu madre -.<br />
Nunca le oí hablar ni bien ni mal sobre el Apartheid u otras cosas desagradables. Es más, su tono siempre era positivo. Incluso cuando estaba agobiado por el exceso de trabajo. Que sí mañana salgo para Madrid...<br />
Tenemos no sé cuál problema con unos visados... El Embajador vuelve a estar disgustado...<br />
Nada. Era inasequible al desaliento. Y un magnifico Relaciones Públicas. En una ocasión, mientras yo aguardaba mi turno en la salita contigua a su despacho (muy soleado gracias a un ventanal enorme que daba a la Gran Vía) le oí hablar con alguien que venía a informarse sobre el país (quizás un futuro inversor, un hombre de negocios), y él aprovechaba para glosarle las mil una maravillas acerca del destino.<br />
Nunca supe que le había llevado a interesarse por Sudáfrica. Menos aún, cómo le nombraron Cónsul. No le pregunté.<br />
A él le debo mucho pues gracias a personas como Enrique Urreta, apasionadas por su trabajo y por Sudáfrica, yo me enamoré de este país y de esta profesión de guía turístico.<br />
Al cabo de años, ya cuando yo trabajaba en lo mío y vivía en Ciudad del Cabo, supe que Enrique Urreta había dejado el consulado para hacerse cargo de la dirección de una cadena francesa de aparthoteles.<br />
No nos hemos vuelto a ver. Lástima.<br />
<br />
Aún hoy, cuando paseo por las calles de esta ciudad, Cape Town, una ciudad que ha cambiado enormemente desde los tiempos de Enrique Urreta como Cónsul, tanto ha llegado a transformarse que estoy seguro le entusiasmaría. Eso echo el no haber podido disfrutar de su compañía más allá de los episodios en su despacho del Consulado. Me hubiera encantado aprender de sus experiencias y anécdotas sobre el terreno. Una visión, la suya, que hubiera enriquecido mis conocimientos sobre esta ciudad y país, algo siempre necesario.<br />
¡Gracias, Enrique!<br />
<br />El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-82355164456005701952014-03-03T10:48:00.000-08:002014-03-03T13:51:03.558-08:00El jardín de las bandurrias<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqh1jiZAgJN1VyQAPATsJzL-peWUiJ1_Nl-LNy6ieR9rolw2p4RKOEGnt-juw-umo-Q5pm6wKV48_VHzv6gRs4xEf2qLx7MiCzVSi2ij4U-tZw-GsZ-zm3t1HLBT3qkDrPyTIzXUz8o9g/s1600/800px-Theristicus_melanopis_1_Frank_Vassen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqh1jiZAgJN1VyQAPATsJzL-peWUiJ1_Nl-LNy6ieR9rolw2p4RKOEGnt-juw-umo-Q5pm6wKV48_VHzv6gRs4xEf2qLx7MiCzVSi2ij4U-tZw-GsZ-zm3t1HLBT3qkDrPyTIzXUz8o9g/s1600/800px-Theristicus_melanopis_1_Frank_Vassen.jpg" height="237" width="320" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;">El canto de la bandurria o ibis del Cabo, es rítmico</span> <span style="font-family: Verdana,sans-serif;">y cálido como el que hace la buena madera cuando se golpea. Me produce sensación de confort oirlas hablar. Imagino que eso es lo que las tiene tan ocupadas, la conversación en mitad del almuerzo. Van de aqui para allá, ensartando con ese pico curvo y delgado gusanos que asoman entre el cesped, ¡zas, zas! Sentado en un banco junto a la rosaleda y mientras observo la coreografía de estas hermosas aves</span>, <span style="font-family: Verdana,sans-serif;">una enfermera Xhosa muy joven, da de comer a una anciana de cabello blanco como la porcelana. La mujer va en silla de ruedas y se cubre los hombros con un gran chal de lana rosa.</span> <span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Si fuera un pájaro sería un asustadizo mirlo. </span><br />
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif; font-size: xx-small;">(c) photo: </span><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Frank Vassen(<a class="new" href="http://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=User:Grasm%C3%BCcke&action=edit&redlink=1" title="User:Grasmücke (page does not exist)">Grasmücke</a>) Creative Commons Attribution Share Alike</span> </span>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-60856500679127713032014-03-03T10:47:00.001-08:002014-03-03T10:47:12.217-08:00African stories<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span class="userContent">This is a story by Lakshmi Mukundan, a terrific writer, that I would like to share with all.</span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span class="userContent">"AFRICAN GHOST STORY…..the ghostly gardener<br /> by Lakshmi Mukundan <br /> <br />
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;">An Indian family had moved to Redcliff, Zimbabwe because her husband
got a contract as Technical Advisor to the country’s i</span>ntegr<span style="font-size: small;">ated steel plant.</span></span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span class="userContent"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;"> </span></span></span> In those days before the deterioration of that beautiful
land, </span>Redcliff was a paradise of flowering tree lined streets and self
contained facilities like schools, shops and medical center/ hospital
run efficiently by the rich steel company. Today the company and
everything else in Redcliff has slumped to loss, neglect and
despondency.<br />
<div class="text_exposed_show">
Their two small boys joined the co-ed. Redcliff Primary
school and loved it, making many friends among African, “white” and
“coloured” (mixed race) classmates. Everyday, they walked under
flowering Laburnum, Bauhinia and Jacarandas trees through beautifully
maintained colony roads to school and back.<br />
They came home one day
and said, “Maa, there is a haunted house here which we cross every day.
All the children run past and don’t even look at it…… so we do the
same.”<br />
Curiosity ignited she decided to ask her best source of local
information. Sylvia, a Shona (one of the country’s main tribes, the
other being Ndebele) who was her part time maid. Strong, silent,
dignified and hard working, she kept endless wooden floors waxed and the
kitchen and everything else shining in the large house. She would scold
her brother Solomon who was the gardener, for being lazy if he missed
even one weed on the bungalow’s vast green lawns.<br />
Sylvia’s tea break
came in the middle of her daily (except Sundays) four hour stint.
Slowly sipping tea and eating the thick sandwich given to her, she
explained to the curious young lady of the house in her sing-song and
almost perfect English:<br />
“Madam, when the Independence struggle was
on here in Zimbabwe (Ian Smith’s Southern Rhodesia) a white Boer (S.
African of Dutch origin) lived in that house and worked at the steel
plant. He had a gardener/house boy who was given a permit to live in his
boiskei (servant’s out house).The boy’s name was Garikai which means
“live well” in my language. The old man called him Livewell.<br />
In
those days, because of apartheid (racial segregation) we Africans could
live only in Rutendo township, away from Redcliff and had to carry a
book with police stamps to show we were permitted to enter Redcliff.
‘Black’ steel workers had to live in crowded Rutendo but any ‘whites’,
even if they were only workers, were given big bungalows with swimming
pools, like this one, here in Redcliff.<br />
Anyway, the old Boer treated
Garikai very well. But he would let him visit his family in Rutendo
only once a month from morning to evening. By then, freedom fighters and
guerrillas were hiding out in the bush country and hills surrounding
Redcliff. They attacked white people without warning and easily escaped
police patrols because they were clever in bush craft. <br />
The old man lived alone and wanted Garikai around all the time.<br />
One night Livewell, sat alone in his boiskei and longed for his family
and friends. Unable to bear their absence, he waited for the lights to
go off in the big house. The main and only gate was kept chained and
locked at night so the boy sneaked over the high compound wall. He ran
along the rough pathway that cut over the nearby hills and enjoyed
himself at the African beer hall in Rutendo. Before dawn, his anxious
family and friends told him to return. He trotted a little unsteadily
back to his master’s house.<br />
The old Boer had been to a weekend braai
at a friend’s bungalow, that evening. He had overeaten and woke up
suddenly in discomfort. He decided to sit on the stoep in the fresh
night air, for a while. His kept his trusty rifle across his knees in
case any raiders attacked.<br />
That was when Garikai sneaked back over
the wall. The Boer immediately aimed and fired, shooting the poor truant
through his head. Roving patrols heard the shots and raced to the spot.
It was discovered that this was no bloodthirsty guerrilla but only poor
Livewell. <br />
The Boer was extremely remorseful. He was not charged by the police; It was ruled as self defense.<br />
Being kindhearted, he paid a handsome sum to the boy’s family. The man
never kept another house boy but did not need one from the day the money
was paid. Every morning he would find his yard swept and garden watered
and cared for to the last leaf and flower…. <br />
By whom? No human
hand, because try as they might, neither he nor anybody else ever saw or
heard anybody at work. Garikai’s family were sure it was his spirit,
thanking the old man for helping his family who had sustained such a
great loss.<br />
The old man was born and bred in Africa and accepted
these events calmly. He eventually retired and returned to his family in
Jo’burg. The ghostly gardener stopped his visits. Independence overtook
the country and the company let the Boer’s bungalow fall to ruins.
Nobody would move in there and workers refused to do any maintenance.
That madam, is the story.<br />
Many don’t believe but we Africans…..we know it was Garikai’s spirit.”<br />
Sylvia went back to complete her work and the young Indian housewife
sat silently till the goose flesh on her body disappeared……. "</div>
El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-579468201781108652014-03-03T10:45:00.000-08:002014-03-03T10:45:09.322-08:00No me gusta esto de los correos electrónicos. Echo de menos el recibir cartas. De niño recuerdo la ilusión que me producía abrir el buzón de casa y encontrármelo lleno de correspondencia. Cartas de Sudáfrica. Revistas de Sudáfrica. Veamos, una... no, dos cartas de tia Maureen... una revista Huisgenoot y una más... el suplemento del Times, el Sunday Times. ¡Que bien! Una vez dentro de casa, distrubuía la correspondencia a mi antojo. Para mamá una de las cartas y el Huisgenoot. Yo el Sunday Times y la otra carta de Maureen, pues ponía "Jaume and Jordi Saladrigas Cussons".<br />
Lo de recibir correo de ultramar lo recuerdo como algo que sólo ocurria en sábado. No sé porqué pero era el único día de la semana que nos llegaba correspondencia del extranjero. Si el día era soleado me tumbaba a leer en el jardín. En caso de lluvia, me iba a mi cuarto y me tumbaba en la cama o si no había nadie, en el mullido sofá de piel negra del living. Las cartas que recibíamos de la familia en Sudáfrica venían en unos sobres azul claro y con una cenefa en los bordes en rojo y azul. Los sellos mostraban dibujos muy bonitos de fauna autóctona: colibries, flamencos, girafas, elefantes. A veces eran de flores espectaculares, proteas, estrilitzias, hibiscus. Y de vez en cuando paisajes. En una esquina del sobre había otro sello que decía "luftpoos - via air mail". El papel también era especial, muy suave y fino. Casi transparente. Había que ir con cuidado porque los folios de finos que eran costaba separarlos y uno corría el riesgo de rasgarlos. La tia Maureen tenía una caligrafía clara, de letra muy pequeña y de líneas rectas. <br />
El contenido de las cartas no lo recuerdo pero el mero hecho de recibirlas y poder leer sobre lo las vivencias de mis lejanos familiares en África, era algo extraordinario. Probablemente no hubiera nada de extraordinario en lo que me contaban, asuntos domésticos que poco o nada se diferenciban a los que experimentaban otras familias, pero yo no reparaba en eso. Todo lo que me explicaban era mágico para mi.<br />
Hoy ya nadie escribe cartas. El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-59793606689784840172014-03-03T10:39:00.000-08:002014-03-03T10:39:11.386-08:00Aerolineas Argentinas no da explicaciones.<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-ansi-language: ES;">Aero</span><span lang="ES-TRAD">lineas Argentinas AR 1160. Vuelo Buenos Aires – Barcelona.
Diciembre del 2012</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">La salida está
programada para las 23.55h. Por megafonía anuncian retraso de una hora.
Terminamos por salir a las dos de la madrugada. Dos horas e demora sin que
nadie en ningún momento nos haya ofrecido explicación alguna ni por supuesto
disculpas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">En mi profesión
los retrasos están muy mal vistos. De producirse por culpa mía, debo dar
explicaciones convincentes y pedir disculpas. No entiendo que otros no lo vean
así.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">Lo sorprendente
es como por toda explicación (después de yo insistir) se me informa que “es
política de la empresa no dar informaciones al respecto”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">Esta es la
política de Aerolíneas, no dar explicaciones.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">Hurgo en la
memoria y salen JAL, KLM y British Airways. Hablemos de las Japan Airlines. En
una ocasión mi vuelo de Paris a Osaka sufrió un leve retraso, apenas 10
minutos. La reacción por parte de la tripulación tanto de tierra como de cabina
no se hizo esperar. Inmediatamente se disculparon por el incidente y nos
explicaron el porqué de ello. Una vez a bordo y cómodamente instalados en
nuestros asientos, las azafatas repartieron delicados y exquisitos bombones de
chocolate a todo el pasaje. Supongo que para endulzar el malestar por haber
tenido que soportar 10 minutos de espera…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">Sé que habrá
quien lo considere un caso extremo o exagerado. O tal vez no. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">Esta manera de
obrar por parte de los empleados de la línea aérea japonesa ilustra muy bien el
carácter y el buen hacer de estas gentes. Con su comportamiento demuestran el
profundo respeto y aprecio que sienten por el cliente. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">En mi entender
el trato que dispensa una compañía aérea viene a ser como una tarjeta de
visita. Es lo primero que ves de ese país, es la primera impresión que recibes.
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">El pueblo
japonés pone mucho esmero y atención en las formas. Se ve en todo y por todas
partes. La manera pulcra y atenta en cómo te atienden en los negocios. Los
envoltorios de los regalos (o cualquier otra compra), por sencillos o caros que
estos puedan ser, siempre exquisitos. El más mínimo detalle es importante, todo
el mundo es importante. Pueda que me esté excediendo, no sé si me estoy o no
saliendo del contexto… Pongamos otro ejemplo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">Quien fuera el
alcalde de la ciudad más importante del mundo, Michael Bloomberg, tenía por
costumbre ir a trabajar en metro. Siempre en metro. El hombre salía de su casa,
en un barrio caro de la ciudad, tomaba el metro, y unas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>paradas más tarde se apeaba. Luego andaba un
par de manzanas hasta llegar a su despacho en el ayuntamiento. He leído que el
primer ministro de Suecia acostumbraba a hacer lo mismo. Boris Johnson, ex alcalde
de Londres, para ir de su townhouse al City Hall y vuelta a casa, se desplazaba
en metro o en bicicleta. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">La presidenta de
Argentina, en cambio, lo hace en helicóptero.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">De lunes a
viernes, invariablemente, un helicóptero presidencial acuda a recoger a doña
Cristina Fernández de Kirchner en su residencia de Los Olivos y tras un corto
recorrido aterriza en un helipuerto cercano a palacio. Bien, no exactamente. El
helipuerto es en realidad un descampado en medio de la ciudad que ha sido
habilitado como tal. Se halla a escasos metros de la Casa Rosada pero ello no
es excusa para no poder movilizar a una comitiva de cuatro limusinas blindadas,
no se cuantos coches patrulla con las sirenas a todo volumen y un número
indeterminado (pero elevado) de policías en sus motos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El tráfico de Buenos Aires, siempre caótico,
lo es un poquito más durante esos preciosos minutos en que Su Excelencia llega
al trabajo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">Faltan cuarenta
minutos para que el avión de Aerolíneas aterrice en Barcelona y sólo ahora, la
directora de cabina (sobrecargo) admite que puede no se haya actuado
debidamente, menciona algo a modo de disculpas (apenas la entiendo porque lo
dice con un hilo de voz y mirando para otra parte) y me informa que en su
debido momento el comandante, el señor Pistarini, dará las oportunas
explicaciones.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">Por fin llegamos
a Barcelona. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span lang="ES-TRAD">¿El comandante?
El comandante nunca llegó a decirnos nada. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<br /></div>
El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-36742699430978924952013-12-05T13:42:00.001-08:002013-12-05T13:44:26.903-08:00<img alt="Blackbird Floral Ring" class="alignnone size-full wp-image-11955" height="400" src="http://i0.wp.com/www.yougrowgirl.com/wp-content/uploads/bird_blackbirdfloralring_450.png?resize=450%2C400" width="450" /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se llama Elsa y es un mirlo. Bueno, una mirlo, pues es hembra. Lo de llamarla Elsa fue cosa de Brigitte. Tiene cara de Elsa, ¿no crees?, me preguntó.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Elsa apareció por primera vez no recuerdo exactamente cuando. Fue en verano de eso si me acuerdo. Una mañana la vimos ahí fuera en la terraza comiéndose la fruta. Todas las mañanas para desayunar Brigitte y yo nos preparamos un generoso bol de fruta: manzana, pera, plátano. Los corazones de las manzanas y las peras (y si es temporada de higos, añadimos unos trocitos) los reservamos para las tortugas. Es que tenemos dos tortugas de tierra, y además de la escarola, la <i>lechuga hoja de roble </i>y los tomates de Montserrat, les gusta mucho la fruta. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El desayuno de los animalitos (porque eso es lo que es; se lo damos antes o justo después de nosotros haber desayunado), lo colocamos siempre en el mismo lugar de la terraza. Bajo cubierto. No vaya a ser que un día se ponga a llover y los pobrecillos se mojen mientras comen. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Elsa nos observa. En el baño nosotros dos observamos disimuladamente a Elsa. No sirve de nada disimular porque los pájaros poseen una visión que ya la quisieramos nosotros. No se pierden detalle. ¿Qué miras?, parece decir, alzando el cuello. Dejadme en paz, vuestra mirada me incomoda y no como a gusto. Asi que dejamos de mirar. Eso fue al principio, cuando todavía nos trataba con recelo. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los mirlos hembra son asi como marrones tirando a grises. El pico y los ojos, muy negros. El macho es otra cosa. Es todo negro, con el pico entre rojo y amarillo (depende de la edad) y los ojos también amarillos. Muy guapo. Y canta muy bien. Las hembras apenas cantan. Me hubiera gustado que Elsa fuera macho. Ya, pero entonces no podría llamarse Elsa. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Yo creo que el cariño que siento por los mirlos tiene que ver con que me remite a algunos de los recuerdos más gratos de cuando yo era un niño. Vivíamos en una hermosa casa con un jardín muy inglés. Muy inglés quiere decir de aspecto aparentemente asilvestrado o poco cuidado. Mi madre era la encargada, era la "paisajista". Tenía muy buen ojo y muy mejor mano con las diferentes clases de plantas y flores. Sabía asociar las diferentes especies de maravilla. Recuerdo que una o varias enormes hiedras abrazaban las paredes de la casa. En primavera y verano las hojas eran muy verdes y cuando llegaba el otoño los tonos se iban sucediendo, primero amarillo, luego naranja y finalmente un rojo intenso. Los mirlos sabian el mejor lugar para construir sus nidos. Con los primeros chaparrones de primavera llegaba el jolgorio. Los mirlos celebraban la llegada de las lluvías y el nacimiento de los primeros polluelos con potentes cantos. Una vez la lluvia amainaba y la tormenta se alejaba los mirlos - siempre en pareja - se apresuraban a hurguetear entre la maleza y el cesped. Me parecia inverosimil esa destreza que demostraban en encontrar de manera infalible, gran cantidad de lombrices y otros bichitos. ¿Cómo se las arreglaban? De un lado a otro dando saltitos. Los mirlos más que caminar, saltan. Cuando dan con algo especialmente apetitoso el macho lo celebra con potentes silbidos de admiración. Si hay polluelos en el nido no pierden el tiempo, lo primero es lo primero. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Elsa acude casi siempre sola. En contadas ocasiones la veo en compañia de un macho. He observado que los machos todo lo que tienen de hermosos lo tienen de tímidos. Si advierten que los estás observando huyen. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Elsa por fin tolera nuestra presencia (casi diría que a veces le gusta, pero de esto no estoy seguro). Antes, cuando saliamos a la terraza con el platito con los restos de fruta, al verse sorprendia, enseguida alzaba el vuelo y desaparecia. Ahora no. Todo lo más, se retira unos metros o se acomoda entre las ramas de un ficus, creyendo que de esa manera nosotros no la podemos ver. Pero si. Inmediátamente hemos desaparecido y ya no incordiamos, ella regresa a la fruta. En verano las tortugas están muy activas y a ellas, como he dicho antes, también les atrae eso de comer fruta. Cuando esto ocurre, Elsa, a fin de no importunar, retrocede un poco o aguarda en un segundo plano a que Bóboli y Lula, que es como se llaman nuestras tortugas (las dos son macho y sin embargo tienen nombres muy poco varoniles. Cosas de Brigitte) hayan satisfecho su apetito. Son muy torpes comiendo. Pisan la comida. A veces incluso se mean encima. Nada que ver con los modales de Elsa. Elsa toma un pedazo de manzana o pera con el pico y concienzudamente lo parte en pedacitos lo suficiéntemente pequeños para poder engullir mejor. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay días que no hay desayuno. Eso solamente ocurre cuando Brigitte y yo estamos ausentes. Nos entristece pensar que Elsa a veces no desayuna. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con el tiempo Elsa ha aprendido los horarios. Si por cualquier cosa algun día nos retrasamos con los restos de fruta el mirlo se encarga en llamarnos la atención. Es entonces cuando la oimos cantar, apremiandonos: ¡Qué pasa con mi fruta!</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Elsa no es un macho de plumaje negro, pico carmesí y ojos amarillos. Ni fakta que hace. Elsa cada día que nos visita está más guapa. </span>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-79699665610933557182012-03-30T09:00:00.002-07:002012-03-30T09:00:36.481-07:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEislm3GKf90vkoEMpdWQyNdvN45TxXJ44JQPNt3Q3JOQGfhkvqiWYHQb4fvLkBLJqO4ojR5_z4N9Rjb-L_Hyp_FYfxaiv4cOJvnnEr_3o34s6FHpvQKmVdXgSeuq5MgbHya6m-qpZ9eBAw/s1600/PB220306.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEislm3GKf90vkoEMpdWQyNdvN45TxXJ44JQPNt3Q3JOQGfhkvqiWYHQb4fvLkBLJqO4ojR5_z4N9Rjb-L_Hyp_FYfxaiv4cOJvnnEr_3o34s6FHpvQKmVdXgSeuq5MgbHya6m-qpZ9eBAw/s320/PB220306.JPG" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;">"Viajar sirve sobre todo para aprender sobre el país del que nos hemos marchado". <i>Ventanas de Manhattan</i>. Antonio Muñoz Molina.</span>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-33271040175402386202012-01-22T10:04:00.000-08:002012-01-22T10:04:13.969-08:00Japón. Un viento nuevo, más humano y la muñeca okiagari-koboshiCuenta el primer ministro, Naoto KAN (y es que créanlo o no, de vez en cuando me escribe y me cuenta cosas).<br />
Acabo de regresar de Paris, donde participé en la Ceremonia Conmemorativa del 50 Aniversario de la OECD, en la Cumbre del G8, en Deauville, donde mantuve encuentros con destacados líderes políticos. Además también estuve en Bruselas, en la Conferencia de la Cumbre Japón - EU.<br />
<br />
En la edición de este año de la Cumbre de los G8 yo venía por segunda vez como Primer Ministro. El año anterior fue en Muskoka, Canadá. Los participantes, los mismos. Quien presidía este año, el Presidente Nicolás Sarkozy, tuve el gesto de dirijirse a nosotros utilizando nuestros nombres de pila, cosa que me ayudó mucho a relajarme. Sin embargo, algo había diferente respecto al año pasado. Cierta tensión reinaba en el ambiente. La atención parecía estar centrada en Japón. la Cumbre de este año ha servido como escenario imprescindible para hablar sín tapujos, con absoluta claridad, acerca de la grave situación por la que atraviesa Japón debido al desastre del terremoto y los posteriores accidentes nucleares.<br />
Ya en el almuerzo del primer día Sarkozy me rogó que fuera yo el primero en tomar la palabra, "Que empieze Naoto."<br />
<br />
<br />
Each leader expressed his or her sympathy to Japan, and they all<br />
<br />
spoke of their feelings of respect for the Japanese people for<br />
<br />
raising themselves up with courage in a level-headed manner. This<br />
<br />
was truly encouraging. I am taking this opportunity to report this<br />
<br />
to you, as this was a message to the Japanese people as a whole,<br />
<br />
and above all to the disaster victims.<br />
<br />
<br />
<br />
In addition, heartfelt remarks extended towards the disaster areas<br />
<br />
were made at the joint press conference with the leaders of the EU,<br />
<br />
which wrapped up the diplomatic events during this trip. As he<br />
<br />
finished his remarks, Mr. Herman Van Rompuy, President of the<br />
<br />
European Council, also presented in English a haiku poem that he<br />
<br />
had written the night before.<br />
<br />
<br />
<br />
"The three disasters<br />
<br />
Storms turn into a soft wind:<br />
<br />
A new, humane wind."<br />
<br />
<br />
<br />
Hearing this poem for the first time there at the podium, I jotted<br />
<br />
down the simultaneous interpretation there on the spot, and as<br />
<br />
I concluded my own remarks, with feelings of appreciation I read<br />
<br />
out the poem again, this time in Japanese. But as I finished the<br />
<br />
second line, I found myself choked up for a moment, filled with<br />
<br />
emotion.<br />
<br />
<br />
<br />
President Van Rompuy is a great fan of haiku poetry, having even<br />
<br />
published a collection of the poems that he has written, entitled<br />
<br />
Haiku. When I met him last year, he graciously signed a copy of his<br />
<br />
anthology, which I had brought along. This year's summit, which was<br />
<br />
called the "Kizuna Summit" - or, the "Summit of the Bonds of<br />
<br />
Friendship" - also demonstrated a strong feeling of solidarity from<br />
<br />
the EU side towards Japan.<br />
<br />
<br />
<br />
During this trip, I kept a small commemorative okiagari-koboshi<br />
<br />
doll in my suit jacket pocket. This is a kind of traditional folk<br />
<br />
art that I had purchased the other day when I visited a shop in<br />
<br />
Tokyo selling goods made in Fukushima. The spirit represented by<br />
<br />
this doll, which always rights itself after it is knocked down,<br />
<br />
imparted surefire strength to the message I sent to the leaders<br />
<br />
from around the world, that Japan will without a doubt become<br />
<br />
revived once again.El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-73330600437947480822012-01-22T09:53:00.000-08:002012-01-22T09:55:56.394-08:00<a href="http://www.youtube.com/watch?v=FM0Pl80Zf00&feature=email">http://www.youtube.com/watch?v=FM0Pl80Zf00&feature=email</a><br />
<br />
Dos grandes comparten escenario y creatividad.El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-8017949311746765482012-01-19T09:26:00.001-08:002012-01-22T10:02:55.005-08:00Yoga in New York<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/whYLZsHHaSM" width="560"></iframe>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-21661367317657117792012-01-19T07:16:00.000-08:002012-01-22T10:00:51.745-08:00Cómo los holandeses lograron crear sus carriles bici<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/XuBdf9jYj7o" width="560"></iframe>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-66311555899351316812011-12-27T12:13:00.000-08:002012-01-20T09:47:53.523-08:00Rot y Perito Moreno, dos pioneros en la Patagonia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-s4Z9rviODoE/TvoeHPHyYoI/AAAAAAAAAGs/669aDZr6_yc/s1600/PB100039.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://2.bp.blogspot.com/-s4Z9rviODoE/TvoeHPHyYoI/AAAAAAAAAGs/669aDZr6_yc/s320/PB100039.JPG" width="320" /></a></div>
Alberto Schimmer Rot vive entre Punta Arenas y Peulla. En Peulla, una aldea fundada por su familia, emigrantes alemanes, paro a almorzar.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-K2qVjHU0gOI/TvoiDjVLjHI/AAAAAAAAAG4/SjSDVQn7qGw/s1600/PB100036.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://2.bp.blogspot.com/-K2qVjHU0gOI/TvoiDjVLjHI/AAAAAAAAAG4/SjSDVQn7qGw/s320/PB100036.JPG" width="320" /></a></div>
Don Alberto pertenece a una famila de alemanes que a mediados del s. XIX se establecieron en Chile. Forma parte de aquel flujo de europeos alentados a colonizar la Patagonia austral por iniciativa de Vicente Peréz Rosales y el presidente Mont. Dejaron su Europa natal rumbo a los confines de la Patagonia sin saber que se iban a encontrar aunque cargados de ilusiones. Nadie o casi nadie entonces se interesaba por aquel lejano y desconocido sur. Sin embargo ellos, los Rot y otros, confiaron en un proyecto o tal vez un sueño, trabajaron duro y les salió bien. Don Alberto regenta el hotel Peulla y desde hace un par de años, también el Natura. Los edificios miran frente al rio Peulla. Almorzar o pernoctar en el Peulla es casí inevitable para quien viaja entre Petrohue y San Carlos de Bariloche o viceversa. Después de un aguacero ha salido el sol. Los notros y los rododendros que hay en el jardín del antiguo hotel están hermosos. La tierra volcánica del bosque es muy fertil. Estamos en medio de la selva Valdiviana, gran masa verde que abraza la cordillera de los Andes australes, donde cientos de especies de flora endémica como el notro, el milenario alerce, el cohihue o la lenga, gozan de protección gracias a la protección del Parque Nacional Vicente Peréz Rosales. Me siento a la mesa del comedor del nuevo establecimiento, el hotel Natura, y al poco arriba don Alberto. "Jaime, ¿cómo estás? ¿viniste con un grupo?" "Si, solo que ellos ya terminaron de comer. Probablemente estén yendo a las cataratas". Más que cataratas es un gran salto de agua que brota de los más hondo de la selva. Andando apenas lleva veinte minutos. El mozo me trae un <i>pisco sour</i>, coctel chileno pero también conocido en Perú. Don Alberto no toma nada. Bebo en silencio. Don Alberto tiene la vista puesta en la sala. Lo observa todo, sin que se le escape detalle. Es la hora del almuerzo y la sala está al completo. Al poco vuelve el mozo de antes. Me trae una empanada de carne. La pruebo. "¿Está rica?", inquiere Don Alberto. Si, está muy buena, le contesto tras quemarme la boca . "Una vieja receta de mi madre, y ojo; recien salida del horno".<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-1yJihPGAz5o/TvomFcg4VYI/AAAAAAAAAHE/CzVk-mNDZ9E/s1600/PB100045.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-1yJihPGAz5o/TvomFcg4VYI/AAAAAAAAAHE/CzVk-mNDZ9E/s320/PB100045.JPG" width="320" /></a></div>
El abuelo de Alberto Schimer Rot, Don Eduardo Rot, fue quien descubriera al viajero y al turista este hermoso paraje. Junto con otro pionero, el celebre Francisco Pascasio - "Perito" - Moreno, abrió el paso de Peulla, el camino que comunica hoy dos de los parques nacionales más importantes de Ámerica Latina; el P.N. Vicente Peréz Rosales, en Chile, y el P.N. Nahuel Huapi, en la Argentina.<br />
El último tramo de navegación lacustre tiene lugar en el lago Todos los Santos. El sol nos acompaña y gracias a este raro fenómeno - los días soleados son la excepción en la Patagonia - el color verde turquesa de sus agua se muestra con todo el vigor. Al pasar frente a la isla Margarita el catamarán aminora la marcha y hace sonar la campana tres veces en señal de reconocimiento a la memoria del fundador de la compañía Turis-Sud, Don Eduardo Rot. En lo alto de la pequeña isla, medio escondida entre un bosquecillo de cipreses, asoma una hermosa casa blanca en estilo racionalista. Guillermo Goicoechea, guia de la empresa Turis-Sud, a quien conozco desde hace años, guarda un asombroso parecido con uno de esos personajes que pintaba El Bosco Alto y espigado. De ojos azul intenso y mirada penetrante. Los rasgos afilados de su cara quedan algo disimulados gracias a una muy cuidada barba, que con los años se ha tornado algo más que canosa. El hidalgo de La Mancha, que es Gulliermo, señala con gesto elegantemente coreografiado: "Ahí aún vive una hija de Don Alberto. Él mismo suele venir algun que otro fín de semana".<br />
Nuestra embarcación deja atrás la isla y a medida que lo hace acelera paulatinamente la marcha. Yo sin embargo continuo con la mirada puesta ahí, en la casa, Villa Margarita se llama. Alguien, una mujer, asoma en la terraza que da al jardín. Lleva puesto un vestido floreado, y un pañuelo al estilo Jackie O. y gafas de sol (¿con montura de carey?) le cubren el rostro. En la mano derecha sujeta una copa, puede que de vino blanco. Y un cigarrillo en la otra. Mira hacia la embarcación. Diría que me está observando. ¿Es bella? me pregunto. La distancia que nos separa no me da para medir algo así.El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-10622004439108072592011-11-04T10:32:00.000-07:002012-01-22T10:01:42.922-08:00Patagonia, noviembre 2012Mañana sábado 5 de noviembre viajo a la Patagonia. Mejor dicho, mañana vuelo a Buenos Aires, y, desde BAs, dos días después, volaré a Esquel, en la Patagonia. Será el inicio del viaje de cada otoño. No recuerdo exactamente cuando empecé con estos viajes. Noviembre es més de lluvias y viento en Rio Negro, sin embargo The Weather Channel nos anuncia buen tiempo.<br />
<br />
Desde el momento que uno se sube al avión de Aerolineas Argentinas, se situa en Argentina.El vuelo, al ser nocturno y en fín de semana, suele ir lleno. La mayor parte del pasaje la compone ciudadanos de aquel país que regresan a casa. Ya en la cola de embarque te das cuenta. Van cargados de enseres personales. Bolsas de viaje voluminosas. Paquetes demasiados grandes para llevar a bordo pero que de alguna manera - y la complicidad de la tripulación - lograrán subirlos.El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-36570140732667938452011-04-15T10:32:00.000-07:002012-01-19T11:14:25.025-08:00"La piscina de los Graff" 1<i>Las entradas en este espacio, <b>"La Piscina de los Graff"</b>, pretenden ser una colección de relatos confeccionados a base de anécdotas y experiencias vividas en Sudáfrica a lo largo de más o menos diez años. Eran tiempos muy diferentes a los ahora. El país ha dado un vuelco. Del ayer y hoy, de todo un poco, hablaré aquí. </i><br />
<br />
<i>El nombre "La piscina de los Graff" hace referencia a un lugar en Ciudad del Cabo para mi muy entrañable y que visitaba a menudo. </i><br />
<br />
<i>Si bien no escribo con la pretensión de emular a los grandes escritores de viajes me permito al menos fantasear con la idea de que llegue el día que pueda juntar todo este material y darle forma de libro. Ya veremos.</i><br />
<br />
<i>Por último, puesto que esto es un blog, un medio que permite desenvolverse con gran libertad, cabe la posibilidad que algunas de las entradas publicadas experimenten, con el pasar del tiempo, ligeros cambios. Ya se sabe que la memoria es una cosa elástica y muy a menudo esta nos sorprende con cosas nuevas.</i><br />
<br />
<i>En fin, espero os agrade.</i><br />
<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN2CJstj6K9vQPZWTGaCyzqNoVwQ2PypghjVnIQg3WwlRMQyPQDu4V0B4kTLS4FXl2OgEDd8Yig3D27Png1tOxiIvC9gvZ81xr7tCrFnlD3Ek8P-GdFlEfc3nwa3L8oDiU_fSKu7cvQe8/s1600/01290052.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN2CJstj6K9vQPZWTGaCyzqNoVwQ2PypghjVnIQg3WwlRMQyPQDu4V0B4kTLS4FXl2OgEDd8Yig3D27Png1tOxiIvC9gvZ81xr7tCrFnlD3Ek8P-GdFlEfc3nwa3L8oDiU_fSKu7cvQe8/s320/01290052.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
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En Moullie Point, Cape Town, hay un Café donde sirven un estupendo espresso. Se llama Adesso y es diminuto. El camarero, un joven de aspecto asiático, me sirve un espresso en una tacita blanca con el anagrama de la marca de cafés Illy. El color dorado de la espuma contrasta con el rojo de la taza. Doy un sorbo. El sabor es ligeramente amargo, como a mi me gusta. Lastima que la tacita, realmente minúscula, apenas dé para tres sorbos.<br />
<br />
-¿Qué debo? -Le pregunto al camarero mientras este deposita con sumo cuidado una bandeja con cruasanes en un expositor -Dos rand, por favor -, contesta con una sonrisa.<br />
<br />
Apuro el café, pago la cuenta y salgo a la calle. Luce el sol - algo no muy habitual en los imprevisibles otoños del Cabo y decido dar un paseo. Echo a andar en dirección Fritz Sonnenberg Road. Al pasar por delante del Club de Golf Metropolitan, observo a través de la alambrada, un grupo de seis ancianos salir del Club House y dirigirse a pie al primer green. Les sigue un caddy negro cargado con una gran bolsa llena de palos. A juzgar en cómo anda, con el cuerpo inclinado hacia un lado, ésta debe pesar lo suyo.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtp5YYwLKcECvNmIYfBbSYlCyUiBy_j403gnZdUuh5dDmwdP4ZF8FNzUtIKdB9rl1DXe7PbC78b3RogyonPxs2W6uMqsLAC8s2XJ9hdFdT9MopFwT7GOFXhMm1a44c-xXMfOXhdQFhi58/s1600/01290019.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtp5YYwLKcECvNmIYfBbSYlCyUiBy_j403gnZdUuh5dDmwdP4ZF8FNzUtIKdB9rl1DXe7PbC78b3RogyonPxs2W6uMqsLAC8s2XJ9hdFdT9MopFwT7GOFXhMm1a44c-xXMfOXhdQFhi58/s320/01290019.JPG" width="320" /></a></div>
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Por detrás de la montaña Lions Head asoman unos amenazadores nubarrones. Sopla un aire frío. En la bolsa llevo una bonita bufanda de seda marrón que alguien me trajo ahora no recuerdo de que país. Me cubro el cuello con ella y aprieto el paso.<br />
<br />
Al final de calle, haciendo esquina con el paseo marítimo, donde antes se alzaba un vulgar edificio de apartamentos de la época de los 70s, ahora se hay un esbelto bloque de viviendas de diseño. <i>Luxury is not an optional</i> <i>extra - it's common place</i>, reza una valla publicitaría en la elegante fachada que mira al mar. Completa el anuncio una foto de un apuesto caballero vestido de blanco y que contempla el mar desde el balcón de su estupendo loft.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR4ca17B130VgOR68Zh3iq5UHphyphenhyphenIemSZZjo5AglvVfb_ao7kC_lBBbkllRgVb_0Y4GY9t-Z9tZAU7NdwBClAixzv3p-O438Le7f4Pg0Jm1QVcZtSbWadJ75CNMjQAz3X9pmLvX1vv1Ww/s1600/01290020.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR4ca17B130VgOR68Zh3iq5UHphyphenhyphenIemSZZjo5AglvVfb_ao7kC_lBBbkllRgVb_0Y4GY9t-Z9tZAU7NdwBClAixzv3p-O438Le7f4Pg0Jm1QVcZtSbWadJ75CNMjQAz3X9pmLvX1vv1Ww/s320/01290020.JPG" width="320" /></a></div>
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Los días en que no hay bruma, como hoy, se alcanza a ver el perfil de la isla de Robben Island. Por unos instantes imagino que estoy ahí, encerrado en una celda, y con la vista puesta en la montaña. Hoy el tiempo amaga con volverse desapacible pero para mi este es el momento más bello del día. La luz gana en matices; los tonos se vuelven suaves y cálidos. La espuma de las olas que rompen en la orilla recuerda a las claras de huevo recién batidas. La silueta de Table Mountain se torna violeta y el manto de nubes que la cubre, rosa. Muy cruel estar ahí, en aquella isla, encerrado en una miserable celda y tener que soportar todas las tardes el mismo espectáculo. La emoción me nubla la vista.<br />
<br />
Sigo andando hasta llegar a unas escaleras que bajan a la playa. Al ser una playa casi toda de rocas no es fácil dar con un lugar donde poder instalarse con comodidad. Para acceder al agua hay un viejo paseo de cemento que lleva a una caleta de aguas más tranquilas. Es un espacio donde además de uno poderse bañarse a gusto, había privacidad. Podías tumbarte o nadar desnudo sin la preocupación de que alguien pudiera verte. Los mismo que habían construido el pedestrian walkway, el paseo de obra, habían añadido un muro que te protegía de miradas curiosas.<br />
<br />
En un popular programa de radio de los años 80 La sra. Eunice Levinstein, oyente habitual, llamó un día quejándose de un bochornoso espectáculo que veía todas las mañanas desde el balcón de su casa. “¿Qué sucede señora?” Le preguntaron. “Hombres practicando sexo”, dijo, indignada. ¿Cómo dice? “Lo que les digo; desnudos y haciendo todo tipo de porquerías”. Transcurridos unos minutos, un coche patrulla se personó en casa de la sra. Levinstein.<br />
Los agentes descubrieron que la única estancia orientada al paseo, y con vistas a la playa, era el cuarto de baño principal. En el baño había un ventanuco de guillotina situado en un extremo del baño, a una altura fuera del alcance visual de incluso alguien como el Cabo Marius Cronje, un tipo alto y corpulento.<br />
Los dos policias lanzaron una mirada interrogatoria a la sra. Levintstein.<br />
“Utilizo la escalera que guardo en el trastero”, aclaró ella.<br />
<br />
Esta anécdota se la oí por primera vez al guía Bruce Burton, a quien tuve de supervisor en mis primeras salidas en grupo. Los guías a veces gustan contar anécdotas picantes. Sirven para romper el hielo, para tantear a los clientes. La historia de la señora Levinstein puede sonar a chisme pero era verdad. <br />
<br />
En el camino a Bantry Bay reparo en lugares familiares y que poco han cambiado a pesar de los años transcurridos. El hotel Winchester Mansions, con su imponente fachada de estilo colonial inglés y flaqueado por enormes palmeras, sigue ahí, delante de un parque recubierto de césped y encarado a poniente. El césped forma parte de una extensa franja verde que discurre entre los dos carriles reservados para el tráfico y el paseo junto a la playa. En días soleados familias y grupos de amigos toman posesión del parque. Es un amplio trozo de cesped muy bien cuidado que separa el hotel del paseo marítimo. Bien cuidado y largo, pues se extiende a lo largo de varias manzanas. La gente aprovecha la ocasión para disfrutar de un suculento picnic o de un improvisado partido de críquet. Los fines de semana organizan conciertos gratuitos de jazz. El talento de algunos de los grupos es realmente extraordinario y todo lo que se recauda - son gratuitos pero casi todo el mundo colabora con una pequeña donación - va destinado a actividades benéficas.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnPIelOUaAWuW1cD6a93SMNuv7hGRlA2wEr4_Vx3w8oFk0Ot7XB9_LpBbT2ODhHpVxzJU-HyF6QcyZK_waWtv9M-zr1UH0Cfbfova33janH8P-HPCbaOc9rkBmuriWy6pkcCkFbRwrI4o/s1600/01290005.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnPIelOUaAWuW1cD6a93SMNuv7hGRlA2wEr4_Vx3w8oFk0Ot7XB9_LpBbT2ODhHpVxzJU-HyF6QcyZK_waWtv9M-zr1UH0Cfbfova33janH8P-HPCbaOc9rkBmuriWy6pkcCkFbRwrI4o/s320/01290005.JPG" width="320" /></a></div>
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El Winchester Mansions dispone de un acogedor bar. La zona exterior ocupa un angosto y reducido porche. Apenas caben cinco o seis mesas. De joven, siempre que pasaba por delante, en especial por las tardes, lo veía abarrotado de gente. El atractivo de entonces y el de hoy sigue siendo el mismo: las puestas de sol. Probablemente de las mejores de Ciudad del Cabo. Hace unos años, en ocasión de un viaje de trabajo, tuve por fin mi oportunidad. Había salido a dar una vuelta en compañía de unos clientes. Eran dos matrimonios amigos. Gente muy viajada, sin embargo nunca antes habían estado en Ciudad del Cabo. Faltaba poco más de una hora para el atardecer cuando pasamos por delante del Winchester Mansions. Me sorprendió muy poca clientela en el bar. Entramos, nos dirigimos al porche y nos sentamos en la única mesa disponible. Mis acompañantes pidieron dos gin-tonics y yo un whisky-sour. "¿Por qué brindamos?" Nos pusimos rápidamente de acuerdo: "por un hermoso atardecer". En apenas unos segundos, el sol, un enorme disco rojo, se ocultó en el lugar más lejano del horizonte y del vasto océano. <br />
<br />
Años más tarde, en Barcelona, volví a ver aquellos antiguos clientes. "No he vuelto a probar un gin-tonic como el que nos tomamos una tarde sentados en la terraza del Wincherter Mansions".<br />
<br />
De joven trabajé en un bar, el Carrousel, que estaba junto a la piscina pública de Sea Point. La piscina sigue ahí, en la playa. El Carrousel tenía dos niveles. Abajo el bar, arriba el restaurante y una hermosa terraza con estupendas vistas del mar y la playa. Ya desapareció y en su lugar ahora hay otro negocio. Es una heladería con colores chillones. De esas de estilo americano y que ahora hay por todas partes. Cuando era el Carrousel era otra cosa. La cocina que practicaban intentaba ser una mezcla de especialidades francesas y locales, con hincapié en los productos del mar. Nada extraordinario, en aquella época no existía la sofisticación culinaria, pero la calidad era más que aceptable. Prueba de ello es que la mayoría de los clientes eran habituales. Sin embargo el lograr un ambiente adecuado era más importante que una buena cocina.<br />
Los fines se semana el Carrousel era uno de los pocos lugares en Cape Town donde ir a pasar un buen rato por la tarde. La zona del bar, una vez terminado el turno del almuerzo, se habilitaba como Cine Club. Las películas que se proyectaban eran muy variadas, estrenos comerciales de éxito se alternaban con rarezas del cine <i>avant garde</i> o arte y ensayo, recien traidas de Europa o los EE.UU. La censura imperante y que el Carrousel, de algún modo esquivava, convertía aquellas sesiones de tarde en todo un acontecimiento. El ambiente, una vez todas las mesas estaban ocupadas, con gente agolpándose en la puerta, era extraordinario. Había días que el aire olía a actividad ilícita, transegerosa, y la sensación era muy excitante.<br />
Conservo el recuerdo de estar sentado en una mesita junto a la ventana, mirando al mar. El cielo rojo - pink at night, shepard's delight, decía mi madre -, y un mar de seda dorada. Compartía con dos amigos más, Dave y Lisa. Los tres expectantes. De la primera película -las sesiones igual que en los cines de barrio en la España de antes: dos pelis-, ni me acuerdo. La otra, la Grand Boufe, de Marco Ferreri. ¡Madre mia, qué bien lo pasé! Tal vez tenga que ver con todas aquellas escenas con pantagruélicas cenas (o desayunos o almuerzos, ahí no sabes cuando es una cosa u otra), pero lo cierto es que nuestra cena, que compartimos entre todos, una moussaka, media langosta al grill y un turbot al horno, nos supo a gloria.<br />
<br />
Prince Lodge. Salgo al pequeño patio que da a la parte interior de la casa. Es un lugar recogido y coqueto. En un extremo hay una barbacoa. Junto a esta, adosado al muro que da a la casa contigua, un banco de obra con cojines de diversos materiales, tamaños y diseños. Phileas, el gato de Erica y Malcom duerme acurrucado sobre la mesa-camilla que sirve para tomar el desayuno. Un mantel de tonos cálidos cubre el sobre de marmol. <br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0pQCNxl99Sur0mFx3p-WIEFqrdtz5SW95irUfGST_YSe3EeW3ViqEjrOy9vf2kz1SEe9xd3T63ZiCFwKlYidTR9CI1a50-v3Wp6fDT5oVUTVTuKTZHjeDGHpmH9igcpqlGEgBncxVWVM/s1600/01290030.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0pQCNxl99Sur0mFx3p-WIEFqrdtz5SW95irUfGST_YSe3EeW3ViqEjrOy9vf2kz1SEe9xd3T63ZiCFwKlYidTR9CI1a50-v3Wp6fDT5oVUTVTuKTZHjeDGHpmH9igcpqlGEgBncxVWVM/s320/01290030.JPG" width="320" /></a></div>
<br />El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-63070486228670453972011-04-12T11:23:00.000-07:002012-01-19T10:05:47.189-08:00Pasear con perros en Japón<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbT5K9qY1uterNwm04D7WYKkrULC6wIi7Z3EVeG1K6qmjm7Z5fFVGsOqUwB08W7k6bIeuLo8cKovreREFbKpxWWflyqy1h2I69e623cZbzbs3_6zjJWAKeMdAaCUVgXExdCrOSNkG2sBI/s1600/0808-Shirakawa++.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" nba="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbT5K9qY1uterNwm04D7WYKkrULC6wIi7Z3EVeG1K6qmjm7Z5fFVGsOqUwB08W7k6bIeuLo8cKovreREFbKpxWWflyqy1h2I69e623cZbzbs3_6zjJWAKeMdAaCUVgXExdCrOSNkG2sBI/s320/0808-Shirakawa++.JPG" width="320" /></a></div>
En uno de mis viajes por Japón ví algo que me llamo la atención. En un parque cercano al castillo de Osaka un anciano paseaba junto a su perro, uno de esos de raza diminuta. De repente el animal se para y hace como que se dispone a cagar. El anciano se da cuenta y raudo echa mano de un periódico que llevaba bajo el brazo. Le da tiempo para agarrar un par o tres de hojas y extenderlas con sumo cuidado pero con precisión, en el suelo, justo bajo el trasero del animal. En ese instante el perro suelta todo lo que lleva dentro. La mierda, de un color marrón claro y más bien blanda, cae en medio del papel como uno de esos helados que se enrollan mecánicamente. "¡Qué maravilla, qué destreza tiene ese hombre!" me digo, pasmado.<br />
Una vez el perrito ha finalizado con la tarea de evacuar se pone a escarbar el suelo frenéticamente -a los perros después de cagar siempre les da por hacer eso-, pero el viejo anticipándose a su mascota, en un plis plas envuelve los excrementos en las hojas de periódico dándole forma de paquete y lo deposita en el interior de un contenedor cercano especial para estos menesteres. <br />
Yo continuo ahí, de pie, con la misma cara de pasmarote de antes. <br />
Esta misma representación la volví a ver días más tarde en el parque de Ueno, en Tokyo. Era tarde y ya se había puesto el sol. En un rincón poco frecuentado, apartado de un grupo de jóvenes que estaban sentados bajo un imponente árbol de cerezo en flor, una mujer empujaba un carrito de niños. Pero en lugar de niños llevaba dos perritos. Los dos eran idénticos. Marrón oscuro y con enormes ojos saltones. Chihuahuas tal vez. Iban vestidos igual, con un conjunto de punto color fucsia. Qué me vino a la cabeza, dejémoslo estar...<br />
La señora se para en un lugar donde crece el cesped y suelta a los perritos. Uno de ellos echa a correr. La señora, detrás. Le da alcance, y como adivinando lo que va a suceder, saca del bolso un envoltorio de papel, las famosas hojas de periódico y venga, la rutina que ya conocemos. "¡Fantástico!", exclamo en silencio.<br />
<br />
De vuelta a Barcelona me doy de bruces con nuestras costumbres habituales. La gente con perro es poco considerada con el prójimo. No parece importales si a sus mascotas les da por manchar de mierda las aceras, el portal de las casas o los parques (en los que a menudo hay niños jugando en el suelo). Soy de la opinión que no basta con recoger los excrementos con la ayuda de una bolsa de plástico o unos papeles y luego lanzarlos en el primer contenedor que vemos. <br />
<br />
El método japonés es una buena solución.<br />
Hasta puede ser divertido: Salgo de casa -imaginemos con mi perro (no tengo, pero da lo mismo) y bajo el brazo un ejemplar de "El Mundo" o aún peor; la gazeta "Intereconomía. Puesto que esto es todo imaginario, no es un perrito lo que llevo atado a la correa sino un magnífico pastor alemán. Al cabo de poco, en una esquina, el animal se pone a husmear algo con gran interés. Tira a un lado, echa para atrás. Se para en el lugar idóneo y hace como que... ¡Zas! en ese preciso instante, yo, que no le he quitado ojo y conozco muy bien cada uno de sus gestos, despliego raudo el periódico. Precisamente por la página 18, donde aparece ese artículo de opinión de aquel periodista que tanto inquina nos tiene a los catalanes (es un ejemplo, podría tratarse de cualquier otra cosa), y con un par de movimientos certeros, ¡plas!, situo la página con el artículo (y la foto del periodista), justo bajo en culo de mi querido perro, y segundos antes en que caiga un enorme y espeso cagarro, ¡Paf!. Pasmado me quedo. A hecho diana en la foto del periodista.El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-5770202985901691372011-04-11T09:17:00.000-07:002011-04-11T09:21:35.957-07:00¿Es una broma?Lo que viene a continuación es un comentario - largo - sobre algo que me pasó en un vuelo de Buenos Aires a Barcelona. Lo dejo como está, sin tocar o añadir nada.<br />
<br />
Vuelo AR 1160.<br />
<br />
Mi asiento, el 31B. Pasillo, salida de emergencia. Que bien, puedo estirar las piernas, podré dormir...<br />
Hay algo con el asiento, es incómodo. Mi cuerpo tiende a desplazarse hacia un lado. Lo arreglo colocando tres ejemplares de la revista de Aerolíneas bajo el culo. El sistema de audio no funciona correctamente. El sonido se interrumpe a cada momento. Leer tampoco resulta fácil. La luz individual que hay sobre mi cabeza parpadea. Afortunadamente el vuelo no va al completo y doy con un lugar libre (en realidad, dos) en la parte trasera de la nave, cerca del baño. Cuando llega el momento de querer utilizarlo me encuentro que este está ocupado. En realidad no hay nadie. Lo que ocurre, y esto lo averiguo minutos después, es que los miembros de la tripulación se lo han reservado para uso exclusivo. Las azafatas son las que más uso hacen de el baño (baño L82, todos están numerados). <br />
Llega la cena. Incomible. Yo había solicitado un menú sín lacteos. Lo que me traen es una bandeja con unos vegetales que no logro saber que son y un pedazo de pescado imposible de distinguir a que especie pertenece. Lo han debido someter a horas de horno microondas pues está más que reseco. Dispuestos estamos para cenar cuando llega el anuncio del sobrecargo. Viene a decirnos -con voz y tono radiofónico-seductor- que les es muy grato contar con nuestra confianza en Aerolíneas Argentinas, que están encantados de servirnos, van a hacer todo lo que esté en sus manos para que la experiencia nos sea lo más grata posible, un viaje para no olvidar, bla, bla, bla. El mismo sobrecargo, sr. Horacio Fanchetti (poque aqui todos van de "señor tal", "señora cual"), poco antes de tomar tierra en el aeropuerto del Prat nos obsequía con otro mensaje, este de despedida, donde nos da las gracias por nuestra incondicional apuesta por la mejor compañia de aviación argentina, nuestra aerolínea favorita. <br />
Y yo me pregunto, ¿de qué va esto? ¿Acaso nos han tomado todos por tontos? ¿Sentido de humor o puro cinismo? Pongámonos en el lugar del viajero que realiza el viaje en sentido contrario, de Barcelona a Buenos Aires. Y además este es su primer viaje a la Argentina. Las primeras impressiones suelen ser duraderas, son importantes. En mi opinión, un buen viaje, una agradable experiencia con la compañía aerea que has elegido, es algo que va perdurar en la memoria. Es fundamental que esa primera experiencia sea satisfactoria de lo contrario pocas ganas te van a quedar para repetir. Me sorprende mucho que algo asi de importante no lo valoren por igual todas las compañias aereas. <br />
¿Que qué tiene de bueno volar con Aerolíneas Argentinas? En mi opinión, algo muy importante: el vuelo es directo a destino. Sabiendo eso, el malrato que uno vaya a sufrir (o no) es algo que se puede sobrellevar más o menos bien...El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-38072516801559812062011-03-31T04:19:00.000-07:002012-01-20T09:56:16.371-08:00¡Ánimo, viajeros!<div>
<span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;"> </span></div>
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<span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;"><br />
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<span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">La primavera llama a la puerta. Sakura. Los cerezos florecen. Y con la llegada de la floración de los cerezos en flor los japoneses se echan a la calle. Los parques, que días atrás ofrecian un aspecto desangelado, vuelven a llenarse de paseantes, familias y grupos de amigos que buscan un lugar bajo esa especie de parasoles rosas y blancos, los preciosos cerezos en flor. Extienden un par de mantas con sumo cuidado, se descalzan y se sientan. De sus cestas de mimbre extraen termos de té verde y dimutas bandejas con la comida; los obento. Hablan animadamente. Rien. Una pareja de enamorados, se acarician tímidamente, diría que con disimulo - esta es una sociedad poco dada a las demostraciones afectuosas en público - mientras embelesados contemplan las flores que penden por encima de sus cabezas. </span><br />
<br />
<span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">Mi amiga Yukiko me escribe al cabo de tres semanas del último terremoto (son tantos que uno ya pierde la cuenta... ).</span><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">osas y blancas. </span><br />
<br />
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">"Dear Jaime,</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">3 weeks after the 3.11 earthquake, people in Tokyo are trying to get back to the ordinary life while supporting people in Northest area who are still packed in evacuation sites.</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">Troubles in Fukushima nuclear power plants seem to need times to be solved completely but people's mind are getting calm down eventually, being well informed we can live our life as usual in these circumstances.</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">Warm days have finally come to Tokyo and no planned power outages are scheduled for a while.</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">And the news, cherryblossoms, Sakura, are ready to bloom in Tokyo, cheers us up very much.</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">In these difficult times it is very hard to operate companies like the Koomon but I believe people from all over the world will difinitely come back to Japan.</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">I have posted some pictures of Sakura and our activities on our Facebook page and will keep our page updated with new ones.</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">Please find us on Facebook ,s</span><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">tay connected with us and recommend it to your friends to support us.</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">Thank you for your kind assistance in advance.</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">Facebook page;</span></i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;"> <a href="http://www.facebook.com/home.php?ref=hp#%21/pages/The-Koomon-Tokyo/200261309998377?sk=wall" target="_blank">http://www.facebook.com/home.<wbr></wbr>php?ref=hp#!/pages/The-Koomon-<wbr></wbr>Tokyo/200261309998377?sk=wall</a></span></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">yours sincerely,</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">Yukiko FUKAUMI"</span></i></div>
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<i><span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;">The Koomon</span></i></div>
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<span style="font-family: メイリオ; font-size: x-small;"><a href="http://www.koomon.com/" target="_blank">www.koomon.com</a></span></div>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-1769358870455581362011-03-15T09:18:00.000-07:002011-03-15T09:18:06.460-07:00Help Japan / Ayuda a las víctimas del terremoto/tsunami del JapónJapan Earthquake and Tsunami: How to Help<br />
<br />
<br />
By THE NEW YORK TIMES<br />
<br />
Updated March 12 <br />
For readers interested in contributing to help victims of the earthquake and tsunami that struck Japan and the Pacific region, here is a list of contact information and links for some agencies that plan to provide relief. (The New York Times does not certify the charities’ fund allocations or administrative costs. More information about giving, for this and other causes, is available online from the GuideStar database on nonprofit agencies and the BBB Wise Giving Alliance.)<br />
<br />
Locating Loved Ones<br />
<br />
If you are looking for information on people in the quake zone, Google has opened a Person Finder page.<br />
<br />
Ushahidi, a crowdsourcing mapping tool, has set up a local platform for Japan that allows people in the area affected by the earthquake to text the location of people who may be trapped in damaged buildings.<br />
<br />
<br />
Aid and Charitable Organizations<br />
<br />
Each of the following groups have set up fundraising sites specifically for the victims of Friday’s earthquake and tsunami.<br />
<br />
<br />
CARE is one of the world’s largest private international humanitarian organizations. Their offices in Asia are on high alert and have ensured that staff are informed of the tsunami warnings and other related developments.<br />
<br />
DOCTORS WITHOUT BORDERS<br />
<br />
Information is available on the organization’s Web site.<br />
<br />
GLOBALGIVING.ORG<br />
<br />
GlobalGiving is working with International Medical Corps, Save the Children, and other organizations on the ground to disburse funds to organizations providing relief and emergency services to victims of the earthquake and tsunami. Donors can text JAPAN to 50555 to give $10, and larger increments can be submitted on GlobalGiving’s Web site. <br />
<br />
INTERNATIONAL MEDICAL CORPS<br />
<br />
Information is available on the organization’s Web site.<br />
<br />
LIONS CLUBS INTERNATIONAL<br />
<br />
Information is available on the organization’s Web site.<br />
<br />
SAVE THE CHILDREN<br />
<br />
To make a donation, visit Save the Children’s Web site, call 1-800-728-3843, or text JAPAN to 20222 to donate $10.<br />
<br />
SHELTERBOX.ORG<br />
<br />
Shelterbox.org is a disaster-relief organization that focuses on providing survival materials such as tents and cooking equipment to families displaced by disasters.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
.El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-73550130944023302982011-03-15T05:41:00.000-07:002011-03-15T05:41:49.251-07:00Crónica de Japón. Reflexión de un periodista<em>Having electric power is especially reassuring in times of emergency, but electricity is obviously a product of high-risk generation procedures. </em><br />
<em></em><br />
<br />
<em>In Tokyo, tens of thousands of people were stranded far from their homes. On Friday night, the Koshu Kaido highway that stretches west from Shinjuku teemed with people heading home at a brisk clip, some spilling off the sidewalks. I saw a couple with their small child in a stroller. There was a schoolgirl with a yellow cap and school backpack. </em><br />
<em><br />
</em><br />
<em>I also heard that many people spent the night at public facilities in downtown Tokyo. </em><br />
<em><br />
</em><br />
<strong><em>A senior executive of the leading opposition Liberal Democratic Party offered a "political cease-fire" to the ruling Democratic Party of Japan. </em></strong><br />
<strong><br />
<em></em></strong><br />
<strong><em>"You have our full cooperation," he reportedly said. "You do whatever you need to do as the party in power." </em></strong><br />
<em><br />
</em><br />
<em>School graduation ceremonies, entrance exams and a host of various other events have been canceled or postponed. </em><br />
<br />
<em>We obviously have lessons to learn from the latest tragedy, but that can wait. Right now, the whole nation ought to put everything on hold and focus on helping people who desperately need help. </em><br />
<em><br />
</em><br />
<em>Japanese politics is a mess, and the Japanese economy is fragile. And now this--the worst earthquake in our recorded history. I felt totally helpless as I held my TV set steady while the ground heaved violently, unable to do anything except to just hold on. </em><br />
<em><br />
</em><br />
<em>We humans are so weak and helpless, and that's exactly why we all must support one another. </em><br />
<em><br />
</em><br />
<em>Our country has a long history of natural disasters. Our mettle is being tested again--now. </em><br />
<em><br />
</em><br />
<em>--The Asahi Shimbun, March 13 </em>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-44382876026398982392011-03-15T04:37:00.000-07:002011-03-15T04:37:50.155-07:00Crónica de Japón. Yukiko desde Tokyo(Esta entrada se pubica minutos después de enterarme de una nueva réplica de más de 6,5 Richter, en el noroeste del país... )<br />
<br />
Yukiko es una amiga que trabaja en una casa de té. Uno de esos lugares dónde poder aprender todo el ritual de la Ceremonia del Té, Koomon, en Tokyo.<br />
<br />
<br />
<em>Dear Jaime,</em><br />
<em></em><br />
<br />
<em>Thank you for your kind e-mail. The Koomon staff and families are all right but the north-east Japan faces terrible disasters. People around Tokyo are suffering inconvenient circumstances like traffic jams and occational deliberate blackouts. </em><br />
<br />
<em>I pray many people will be found and saved in North-east area.</em><br />
<br />
<em>Our major concern now are troubles with Nuclear power plants.</em><br />
<em>What we can do is just to pray everything will be OK soon.</em><br />
<em>I really appreciate your concern and your kind offer and gift.</em><br />
<em>I hope safe and peace will come back to Japan soon and we could meet again in the near future.</em><br />
<em><br />
</em><br />
<em>Yours sincerely,</em><br />
<em><br />
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<em>Yukiko FUKAUMI</em>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-88543362799433049772011-03-15T04:17:00.000-07:002011-03-15T04:26:08.936-07:00Crónica de Japón. Aiko hace balanceSigo pegado a las noticias. Consulto todo lo que hay en Internet. Pero sobretodo estoy "enganchado" a Japón gracias a las crónicas que me llegan de mis amistades.<br />
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Aiko hace balance y con ello, nos invita a reflexionar. <br />
Japón cumple con estrictas medidas de contrucción antisísmica: Las casas quedaron en pie. Fue lo que vino después del terremoto, el tsunami, el causante de tanta destrucción y pérdida de vidas humanas. Ahora lo que les peocupa es el riesgo a un gran accidente nuclear.<br />
El día a día, con todas us incomodidades consecuencia de todo lo ocurrido, es lo de menos. Mientras, los japoneses rezan. La fe, en mi opinión, es fundamental. Da fuerza y esperanzas.<br />
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(recibido hoy, a las 7h, hora penínsular )<br />
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<em>Muy Querido Jaime:</em><br />
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<em>Muchas gracias por tu rápida respuesta.Tus palabras, tu foto con el paisaje bonito y las pinturas de Buda me han tranquilizado muchísimo. No imaginaba nunca que las palabras de amigos españoles me alentaban tanto y me apoyaban enormemente.</em><br />
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<em>Como mi casa está al oeste de Tokio, y además está lejos del mar, no he tenido mucha preocupación de terremotos. Realmente el gobierno nos obliga a adoptar normas muy rigurosas respecto a la arquitectura contra los movimientos sísmicos. Así uno espera que muchas casas de aquí aguanten los terremotos.</em><br />
<em>Si ves la imagen, antes de la llegada de tunami, aunque ya habían recibido el movimiento 9 M, las casas de Tohoku quedarn en pie, erguidas. Eso significa que las casas lograron resisitir las sacudidas dl terremoto. También por la alerta de tunami, la gente empezó a correr hacia la zona alta.</em><br />
<em>Eso signica que la gente no se lastimó mucho dentro de casa. Si no hubiera ocurrido tunami, el número de víctimas sería mucho mucho menos. ¿Qué te parece?</em><br />
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<em>El control de suministro de energía en Tokio no nos afecta. Por supuesto nos molestará en la vida, pero pensando en dolor y lágrimas de la gente de Touhoku, esta inconveniencia no es nada. Todavía mi casa no ha recibido este control de las compañias eléctricas. Además aunque esto ocurra, nada más será por espacio de 2 o 3 horas.</em><br />
<em>Lo que más nos preocupa es lógicamente el accidente inimaginable de centrales nucleales. ¿Dnde está la tecnologìa avanzada de Japón ? ´¿Dónde estarán los ingenieros japoneses que han gozado tanto de aquella fama de excelencia? ¿Dónde está la organización superbuena, que se supone tenemos, para superar esta situación?</em><br />
<em>De nuevo te envio mi agradecimiento.</em><br />
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<em>Un abrazo </em><br />
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<em>Aiko</em>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-85007060982164767542011-03-13T11:37:00.000-07:002011-03-13T11:37:36.358-07:00Aiko y el terremoto de SendaiMe enteré horas después que sucediera. Fue de manera casual. Por la mañana había ido a ver a mi amigo orfebre, Jordi. Hablando de esto y lo otro le comenté que dentro de unos días iba a viajar a Japón, "Vols que et porti res del Japò?" "¿Japò, dius?" Jordi se me quedó mirando con cara de incredulidad "¿Pero es que encara no t'has enterat?". <br />
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El resto del día lo pasé conectado a Internet y enviando mensajes a mis amistades japonesas. Mi temor no era el viaje, que ya lo daba por perdido, sino el bienestar de la gente.<br />
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Hoy estamos a 13 de Marzo. Aiko, mi buena amiga y colega de Tokyo, me envía un correo donde me cuenta acerca de cómo vivió el terremoto (en su castellano, que no pienso retocar para mayor autenticidad):<br />
<em>"Por casualidad, 3 minutos antes del terremoto, puse la tele y en seguida encontré un aviso de emergencia </em><em>dictaba con letra mayúscula, DENTRO DE 2 O 3 MINUTOS HABRÁ UN GRAN MOVIMIENTO SÍSMICO EN LA REGIÓN DE TOUHOKU. </em><br />
<em>Pensé orgullosamente qúe buen sistema informático tiene mi país. </em><br />
<em>Como Tohoku se encuentra bastante lejos, no imaginé nunca que iba a moverse mi propia casa exactamente 3 minutos después, como si fuera un barco balanceado periódicamente. </em><br />
<em>Sinceramente antes no había tenido nunca el miedo de terremotos, ya que normalmente siempre se calmaba en un minuto como máximo y nunca mi casa se había movido como esta vez.</em><br />
<em>En Tokyo el día de desastre todos los trenes se suspendieron hasta la madrugada. Mi marido pudo regresar a casa por fin a las 2 de la madrugada del día 12. Sabes, en ese momente él estaba jugando al golf. El campo está situado arriba del terreno ganado al mar, cerca de Odaiba, Tokyo.</em><br />
<em>Se tendío boca abajo en el suelo, y se dío cuenta que el suelo se deslizaba bajo su cuerpo. Mi hija estaba de guardía ese día en el hospital. Afortunadamente mi familia está bien, y además en mi casa nada se vino abajo, nada se cayó o rompió. Gracias a Dios.</em><br />
<em>Pero ya estoy cansada de estar en frente de la tele, ya que cada vez que la pongo , veo más numeros de muertos que me deprimen. Al principio 20 0 30. Ayer casi 1000. Hoy ya está sumando más de 2000.</em><br />
<em>Acabo de enterarme que la Auto Defensa de Japón hoy rescataron más de 6000 personas .</em><br />
<em>Pero abajo hay un gran número de ciénagas( porque los pueblitos arrastrados por el tsunami se asemejan a unas lagunas ), y seguro que ahí hay más y más personas esperando la ayuda.</em><br />
<em>Espero que el rescate en equipos ( ¡increíblemente ya llegaron varios extranjeros profesionales! ) llegue a tiempo hoy mismo, ya que ya está empezando a oscurecer... Bueno, ahora tengo que irme al super para conseguir unos alimentos de reserva. Hasta ahora no he pensado nada en esto, porque en Tokyo desde hoy. casi 99 % de trenes están funcionando normalmente. Pero más vale preparar que nada.</em><br />
<em>Muchas gracias por la amistad.</em><br />
<em>Un beso,</em><br />
<em>Aiko"</em>El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-778064390984742763.post-74423909436667210252011-02-04T12:01:00.000-08:002014-03-03T10:53:47.956-08:00Los iniciosFue un día para olvidar. De esos que deseas olvidar pero no puedes. El día de mi primer tour.<br />
Richard Ogilby me entregó el micro y dijo, "Ya sabes cómo se hace, ánimo."<br />
Me sorprendió la temperatura de aquel objeto. Estaba helado. El frío del micrófono hizo que olvidara las palabras de bienvenida que había preparado y sólo logré mascullar, "perdonen, buenos días a todos, hoy es mi primer día en este trabajo... " Los 43 pasajeros, casí la totalidad de las plazas del autocar, me observaron en silencio. No sé si escucharon bien. Al terminar mi introducción ellos observé que continuaban en silencio. Noté cierta incomodidad en el ambiente. Y entonces recordé algo muy importante que días atrás, Richard me había advertido: "Llegado el momento, el día de tu estreno, no se te ocurra decir nada que suene a que eres nuevo en esto. Al cliente siempre hay que hacerle creer que ante él tiene a todo un profesional. El cliente ha pagado por ello." <br />
A partir de ahí, todo fue sufrimiento. Nervioso como estaba, no lograba recordar fechas, reseñas históricas y cuando si lo conseguía las confundía unas con otras. Richard, consciente de mi estado de nervios y de la responsabilidad, intentaba echarme algún que otro cable a modo de apuntador. No lo tenía fácil, él era el conductor y había que estar atento al tráfico, y en cuanto a ayudarme requería ser un maestro en el arte del disimulo. Vencer mi innata timidez es algo que nunca he logrado del todo. Mucho le debo sin embargo a esta profesión de guía, que obliga a enfrentarse a un público siempre más preparado que uno mismo (esta es una percepción que aún hoy me acompaña). <br />
El tour, por suerte, y gracias a Richard, logramos sacarlo adelante.El Golondrinahttp://www.blogger.com/profile/07461291810069677251noreply@blogger.com0